¡Hola! Bienvenidos al podcast de español de hoyhablamos.com. En el programa de hoy vamos a hablar sobre el tema de este mes, el trabajo en español. En el episodio de hoy os hemos preparado una explicación con los tipos de contratos que existen en España. Muchas gracias por escucharnos, ¡hasta mañana!
Transcripción
Hoy Hablamos, episodio 163. El trabajo en español.
[Música introducción]
Bienvenidos a Hoy Hablamos, el podcast para aprender español cada día. Ya lo sabéis, publicamos nuestro podcast de lunes a viernes. Podéis escucharlo en iTunes, Stitcher o en nuestra página web hoyhablamos.com.
Recordad que en nuestra página web tenéis disponible la transcripción completa del audio de este episodio.
Os damos de nuevo la bienvenida a un nuevo episodio del tema elegido para este mes: el trabajo. Ya sabéis que los episodios de los lunes están especialmente dedicados para que puedas adquirir nuevo vocabulario relacionado con el tema que os presentamos. En los dos episodios anteriores del tema del mes os hablamos de los términos relacionados con este campo, de la situación laboral en España y de los sectores de producción, ¿los recuerdas? Pues vamos con un nuevo episodio del trabajo.
Hoy hablamos de los tipos de contrato en España.
[Música post-introducción]
Los contratos
Conseguir un contrato de trabajo es el objetivo de muchas personas que están en situación de desempleo, que están en paro. En cambio, para aquellos trabajadores que tienen un puesto de trabajo el objetivo es conseguir el mejor contrato posible.
En España hay muchos tipos de contrato diferentes, sin embargo, podemos clasificarlos en cuatro grandes grupos: el contrato indefinido, el contrato temporal, el contrato para la formación y el aprendizaje y el contrato en prácticas.
Contratos indefinidos
Empecemos con los contratos indefinidos. Sin lugar a dudas, el contrato soñado por aquellos que trabajan por cuenta ajena, para aquellos que ofrecen sus servicios a otra persona, empresa o institución.
El contrato indefinido es aquel en el que no se establecen límites de tiempo, en el que sabes que vas a tener trabajo para mucho tiempo. A este tipo de contrato también se le suele llamar “fijo”.
Hay diferentes tipos de contratos indefinidos. Están los que se celebran a jornada completa, o sea, trabajando el máximo de horas que está permitido por ley -en España estaríamos hablando de unas 40 horas de trabajo-, a tiempo parcial, en el que se trabaja menos horas del máximo permitido por ley, estaríamos hablando de entre 20 y 30 horas de trabajo normalmente -aunque no siempre sea así-, y por último, contrato indefinido para la prestación de servicios fijos discontinuos. Este tipo de contrato es de carácter fijo pero no se realiza de forma continuada en el tiempo.
Veamos un ejemplo de este último. Un conductor de autobús escolar tiene un contrato fijo, pero en verano no trabaja puesto que los niños no van al colegio durante esta estación del año -al menos en España- . Aún así, aunque este trabajador no trabaje en verano, por contrato tiene asegurado trabajar a la vuelta de las vacaciones. Por lo tanto, tiene un contrato indefinido fijo discontinuo.
Ya sea un contrato a jornada completa, a tiempo parcial o fijo discontinuo, a día de hoy, en España, quién tiene un contrato indefinido se puede considerar un afortunado, como ya te comenté en el episodio número 153, los contratos de trabajo más populares en la actualidad en nuestro país son los contratos temporales.
Contratos temporales
Estos son aquellos en los que el empresario y el trabajador acuerdan tener una relación laboral por un tiempo determinado. En la actualidad, casi el 25% de los contratos que existen en nuestro país son temporales. Eso sí, la cosa cambia cuando se trata de la contratación en verano. El porcentaje se dispara hasta el 93%. Y es que ya se sabe, llega el verano y hay que contratar personal para acoger la llegada masiva de turistas. Camareros, socorristas o dependientes son algunas de las profesiones que más se necesitan durante este tiempo.
Otro punto negativo de este tipo de contratos es que duran muy poco, más de la mitad de ellos duran menos de tres meses. Así que tener un contrato temporal es sinónimo de poca estabilidad laboral. Veamos cuáles son los tipos de contratos temporales.
De obra o servicio determinados
Encontramos el contrato de obra o servicio determinados. Este es el tipo de contrato en el cual un trabajador trabaja en una actividad en concreto, es por ello que el propio nombre lo dice, se trabaja por obra o servicio. Por ejemplo, en una construcción de una casa, una constructora decide contar con los servicios de un fontanero. Este fontanero va a tener un contrato temporal de obra o servicio determinados.
Eventual por circunstancias de la producción
El segundo tipo de contrato temporal es el eventual por circunstancias de la producción. Este contrato es el que se da cuando una empresa tiene trabajo extra, cuando tiene una gran acumulación de trabajo. Puede ser el caso de algunas empresas alimentarias en Navidad. Ya se sabe, durante ese periodo las ventas de algunos productos se disparan. Ya sean bebidas alcohólicas, bombones o mazapanes, el tema es que para hacer frente a la gran demanda de productos, las empresas contratan trabajadores extra con este tipo de contratos.
Interinidad
Otro contrato temporal es el de interinidad. Aquí, la empresa puede contratar a un trabajador de forma temporal para sustituir a otro trabajador que ha dejado la empresa por un tiempo pero que tiene el puesto asegurado para su vuelta. Este es el caso de una madre que coge la baja laboral por maternidad. La empresa puede contratar a otra persona para cubrir el puesto pero cuando esta baja finalice, esa madre podrá volver a su puesto de trabajo. Hay muchísimos más ejemplos de este tipo de contrato pero por cuestiones de tiempo no puedo hablarte de todos ellos, obviamente.
Contratos para la formación y el aprendizaje
Dejamos los contratos temporales para hablarte de los contratos para la formación y el aprendizaje. Aquí, el trabajador recibe formación teórica y práctica en su puesto de trabajo. Estos contratos tienen como objetivo favorecer la inserción laboral de los jóvenes en el mercado laboral, o sea, ayudar a los jóvenes a entrar en el mercado laboral.
Lo cierto es que este es uno de los contratos que más se realizan debido a los beneficios que obtiene la empresa, beneficios fiscales y ahorro en costes salariales, ya que gracias a esos beneficios se ahorran parte del salario del trabajador.
Contratos en prácticas
Y pasamos ya al último contrato del que te queríamos hablar: el contrato en prácticas. Con este contrato, el trabajador tiene la oportunidad de trabajar por un tiempo determinado en aquello que ha estado estudiando. Están pensados para que los recién licenciados comiencen en su primer trabajo.
Al igual que con los contratos para la formación y el aprendizaje, este tipo de contrato también ofrece grandes ventajas fiscales a los empresarios. Por lo que estos tipos de contratos son bastante frecuentes en aquellas empresas que quieren tener trabajadores pagándoles un salario más bajo.
Con este contrato llegamos al final del episodio. Espero que, como siempre, hayáis aprendido nuevo vocabulario con nosotros.
Nos ayudaríais mucho dejando una valoración de 5 estrellas en iTunes y recordad que tenéis la transcripción completa de este episodio en nuestra web.
Muchas gracias por escucharnos. Nos vemos en el episodio de mañana donde hablaremos de un nuevo aspecto de la cultura española.
Pasad un buen día, ¡hasta mañana!