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Hoy Paco y Roi hablamos sobre la idea de vivir en el campo. Suena apetecible, ¿verdad? Muchas gracias por escucharnos, si quieres acceder a ventajas y apoyar este podcast hazte suscriptor premium en: www.hoyhablamos.com
Transcripción del audio
Roi: Hoy hablamos, episodio 897. Vivir en el campo.
Bienvenidos a Hoy Hablamos, el podcast para aprender español cada día. Hoy es viernes, así que hoy tenemos dos episodios.
Por un lado, tenemos un nuevo episodio del podcast premium. En este episodio hablo con Alba sobre el racismo en España y comentaremos algunas actitudes que creemos que son racistas. Para escuchar este episodio tienes que ser suscriptor premium, hazte suscriptor premium en: hoyhablamos.com.
Por otro lado, en este episodio del podcast diario, Paco y yo hablaremos sobre una idea interesante, vivir en el campo. Oyente, ¿vives en el campo?, ¿te gustaría vivir en el campo? Pues hoy vamos a ver lo bueno y lo malo que puede tener este estilo de vida.
Hoy hablamos de vivir en el campo.
Roi: Buenos días, Paco, ¿qué tal?
Paco: Buenos días Roi, buenos días, queridos oyentes, estoy muy bien. ¿Y tú Roi? ¿Qué pasa? ¿Cómo vas por ahí?
Roi: Pues estoy muy bien también. Estoy contento. Como puedes escuchar ya he recuperado mi voz casi al completo. Ya no hay ese sonido nasal tan extraño, así que estoy feliz por eso.
Paco: Para recuperarte sólo has necesitado tres o cuatro semanas. Eres una persona de estas que se recuperan un poquito más despacio.
Roi: Pues sí eh, y aún no estoy recuperado al cien por cien. Pero bueno, Paco, no sé. Son cosas que pasan. Nunca me pongo enfermo, pero el día que me pongo enfermo me dura mucho tiempo.
Paco: Pues todos podemos reconocer de nuevo la vuelta de tu voz, tu vuelta, Roi.
Roi: Eso es.
Paco: Entonces ya estamos aquí con una voz reluciente.
Roi: Perfecto. Bueno, Paco, pues yo quería decirte una cosa, porque la semana pasada hablamos sobre el año sabático, ¿no?, y hablamos de que estaría muy bien, pues tener un año sabático y qué podríamos hacer en un año sabático. Pero hay que reconocer que no está al alcance de todos, ¿no? Hay personas, o en tu caso y en el mío, por ejemplo; tomarnos un año sabático ahora mismo no es una opción. Es algo que no, ni nos planteamos.
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Un consejo informado para la madre de Roi: podría cultivar alcachofas, espárragos, pimientos, pepinos, tomates, remolachas y rhubarb sin tener que recurrir al uso del sulfato de cobre. También se podrían plantar árboles frutales en el huerto. Me ha gustado mucho esta conversación. La situación ideal para mí sería vivir en las afueras de Cazorla (Jaén). Allí lo tienes todo – sierra, campos de cultivos, y ciudad.
Por cierto, dile a tu mamá que las judías verdes tampoco requieren el sulfato de cobre.
Es interesante que Amazon no tiene que llevar una caja a un pueblo. Aquí el servicio postal (?) tiene que llevar el correo a todas las direcciones.
Me gustó mucho el episodio, concordo con muchas cosas que dijistes.
En este momento estoy vivendo en una comunidad que tiene población de cerca 800 personas. Aunque haya muchos campos de cultivo alredor del pueblo, dónde trabaja mucha gente de aquí, en el pueblo en sí hay condiciones bastante modernas, con la adición de algunos huertos. Durante la crisis de corona esas condiciones fueron mi salvación. Mientras en el peor momento de la cuarentena en Israel las personas no puedían afastarse más que 100 metros de sus casas, la gente aquí puedía pasear, respirar ar puro, nadar en el lago. Todo con mucho cuidado. En una ciudad eso no sería posible.
También me encanta muchísimo la idea de tener un huerto. Una vez vivi en un pueblo dónde vivían solo 50 personas, el ambiente era muy rural y mi ex-novio y yo tuvimos un huerto. Daba algun trabajo, pero daba más gratificación cuando todas las tardes íbamos recoger nuestros tomates, berenjenas, judías verdes, sandías, melones. También preparábamos omelettes con huevos de nuestras gallinas, los vecinos nos vendían pan, queso o yogur que ellos producieron. Nuestra comida toda era de producción local.
Los precios prohibitivos en las ciudades también hacen que me apetezca mudarme permanentemente para el campo, pero… llegamos a la parte de las desventajas…
Hay siempre menos servicios en el campo. En nuestra clínica el médico y el dentista solo trabajan 2 vecez por semana. Es muy iritante ter que esperar algunos días o ter que viajar 30 minutos hasta la clínica más cercana. Cuando vivía en una ciudad, todo era más accesible y aquí hay un autobús por hora. Un viaje a una ciudad más lejos, que de coche demora 30 minutos, a mí me tarda casi 1,5 hora, porque tengo que cambiar el autobús, esperar. Para concluir, creo que el perfecto sería vivir en un pueblo que tenga buenos transportes para una ciudad grande.